martes, 5 de julio de 2011

SUMANDO

                SUMANDO
Transcurro a lomos de mi tiempo.
No sé si voy o me lleva.
Es un viaje sin destino preciso.
No me genera angustias el no saber hacia dónde voy.
Veo también, otros tiempos viajando en la misma dirección.
Es muy curioso… todos van, ninguno viene.
Sin dudas es un viaje sin retorno.
Veo rostros, muchos rostros.
Algunos alegres, otros tristes o preocupados.
También de apariencia indolente o pensativa.
Pero todos sumando tiempo.
¿Hay límite para esta acumulación?
¿O será que siempre cabe uno más?
¿Más tiempos o más rostros?
Unos u otros siempre serán nuevos.
Bienvenidos sean.
Vamos todos en la misma dirección.
En busca de lo mejor para este tiempo y los que vienen.
Claro que se puede… si sumamos.
                     enepé  2011

TIEMPO DE CAMBIOS

ALGO HA CAMBIADO.

Noto que algo ha cambiado.
como  que el tiempo se detuvo.
Como que llegó, miró y se quedó.

Extasiado por la música de tantos corazones latiendo.
Latiendo a todo color.
Parece sorprendido por su fracaso.

No haber quebrado tanta sonrisa joven.
Sonrisas que auguran un tiempo distinto.

Tiempo de participación con fundamentadas esperanzas.
Quizá sin entender tanta tozudez por cambiar.

Por seguir soñando.

También queriendo alumbrar ese tramo oscuro de injusticias impunes.

Y, por supuesto, cuando siga su camino, no impida a los uruguayos sentirse uruguayos.

Que puedan participar de un país que sigue siendo suyo.

Sin dudas, el tiempo ha cambiado.

                                                       enepé (octubre 2009)

jueves, 30 de junio de 2011

SIEMPRE HAY OTRO TIEMPO.

                                     Vamos andando.
Vamos andando hacia el tiempo, que está allá…
… esperando, esperándonos.
Lo hacemos por este camino tan particular, que es la vida…
… que es solo de ida.
Cierto que no es lineal, tiene tramos sinuosos…
… a veces ríspidos.
Lo bueno es que en él, siempre late una promesa…
… una idea… un sueño.
Cada día se presenta como una aventura de final impreciso que nos genera expectativas y tensiona nuestros sentidos…
… nos pone a prueba.
Es como un desafío a querer seguir.
También un examen a nuestra capacidad de disfrutarlo.
El premio es la red de amores, cariños y amistades que logramos despertar.
Cada año el premio es mayor.
Los afectos son más y los lazos más sólidos.
Si alguno se pierde, es consecuencia del desgaste que provoca el esfuerzo hecho para superar aquellas rispideces.
Pero el tiempo está ahí…
… esperando, esperándonos.
                                         enepe 2011
 

martes, 28 de junio de 2011

Divagando

                                 Un divague en serio 
   Según el DRAE, una de las acepciones del verbo “divagar” es hablar o escribir sin concierto ni propósito fijo y determinado.
   La misma fuente nos dice que “pensar” es intentar o formar ánimo de hacer algo, (también hay otras acepciones).
   ¿Cómo se define entonces el intento de formar un “divague”?
   ¿Y el de divagar con los pensamientos?
   ¿Existe la posibilidad de divagar sin pensar?
   Imaginemos una hoja en blanco en la cual instalamos una “tormenta” de ideas, sin orden ni concierto, con el objetivo de formar un pensamiento que transmita un concepto coherente e inteligible.
   Cada una de esas ideas, producto del divague inicial, es una pieza del rompecabezas que pretendemos armar.
   Cada una de esas piezas es a su vez producto del pensamiento.
   Asumiendo entonces una postura ecléctica, voy a intentar compartir algunos pensamientos serios, aunque no formales, con el riesgo de que parezcan divagues.
   Un tema que me tiene inquieto es el de la imposibilidad de comunicación entre las generaciones “grandes” y las jóvenes.
   Entiendo que es un fenómeno social producto de una cultura que empuja hacia el individualismo y la intolerancia.
   Tal vez por razones etarias, pues tengo sesenta y cuatro años, percibo esta realidad hacia adelante y no hacia mis mayores (¿cómo me verán ellos?).
   Me pregunto si esta inquietud nace del deseo de transmitirle mis certezas o si, por el contrario, es un pedido de auxilio en el combate con una, aparentemente inevitable, solitaria vejez.
   Las dificultades de establecer parámetros en este seguimiento se incrementan al reconocer que dichas divisiones generacionales no siempre son claras y estables.
   Se mezclan franjas de edades intermedias, algunos elementos de carácter clasista y también, corporativos.
   También se incorporan actividades e intereses comunes que producen un cierre de filas ante cualquier intento invasivo.
   ¿Qué es lo que pasa? ¿Hablamos lenguajes distintos o tenemos intereses diferentes?
   Confieso que no lo tengo claro.
   Creo que esto es importante y amerita algo más que simples divagues.

                                       enepe 2011

lunes, 27 de junio de 2011

Madre... ¿hay una sola?

                                                               MADRES HAY MUCHAS.

No intento hacer un homenaje a las madres; ya muchos lo han hecho en muy buena forma.
Por supuesto que en forma merecida, dicho esto como concepto general.
Lo que pretendo es destacar algunas facetas que han sido opacadas, cuando no olvidadas, dejando visible solo lo más tierno y/o poético de de esta maravillosa cámara de resonancia que es una “mamá” de verdad.
Me entusiasma ver la dedicación, más solidaria que proveedora, de muchas mamás jóvenes hacia sus bebés.
Por supuesto que no poseen esa imagen angelical que nos muestran los afiches comerciales.
Pero poseen una prodigalidad de tiempo increíble.
Ellas, además de ser mamá, ayudan a “parar la olla” o, directamente, “la paran”.
Pero también estudian, acorde con las exigencias para obtener un lugar en el mundo actual.
Comparten con su compañero las tareas prosaicas de la casa, como corresponde a la asunción del reconocimiento de que hoy la “unidad” es de dos… y ahora de tres.
Como si fuera poco, continúan edificando su propia personalidad que aún no estaba concluida porque, según entiendo, esta es una tarea sin fin.
Esto último lleva consigo la necesidad de estar informada del acontecer social y político, ejerciendo así su derecho a participar de las decisiones que, de muchas maneras pueden condicionar su vida.
Es elogiable ver como aplican mucho de los preceptos que hasta ayer nomás, en su rol de adolescentes transgresores, como deben ser, rechazaban por caducos, arcaicos, obsoletos, etc.
Verlas actuar con tanta independencia pero con inteligencia, combinando, cuando corresponde, lo lindo de hoy con lo bueno de ayer.
Entiendo esto como un reconocimiento a tanto esfuerzo, dedicación y cariño que nos han prodigado todas las mamás anteriores.
Es como si existiera un hilo conductor que preserva la calidez de una sonrisa materna.
Con el máximo respeto y cariño dedico este saludo a todas las madres.

Donde quiera que estés: ¡UN BESO MAMÁ!

enepe  2011

domingo, 26 de junio de 2011

¿Empezar o seguir?

              
                       SIEMPRE ES BUEN MOMENTO... PARA SEGUIR
Creemos comenzar otra etapa pero en realidad, continuamos la misma, la única.
Nos cuesta aceptar que nuestra vida es única.
Nos parece haberla desaprovechado.
Pienso que todo ese tiempo al que queremos renunciar, para volver a empezar, nos agobia con un sinfín de nuevas propuestas para las cuales tenemos menos fuerzas.
Tal vez lo justo sería reconocernos como creadores de dichas propuestas.
Crecieron sobre la base de ese tiempo que rechazamos por creerlo “perdido”.
Claro, tenemos un tiempo menor para una tarea cada vez mayor.
El objetivo es llegar al final del camino, del tiempo o de los sueños con la percepción de haber sido felices.
De acuerdo con Borges, pienso que un real fracaso del hombre es no ser feliz.
Creo que lo más productivo, lo que nos acercaría al objetivo, no es olvidar el tiempo “perdido”, no es dejar de lado todo el cariño generado y el que hemos disfrutado sino que, a partir de todo eso, sin odios que nos hacen perder tiempo y razón y sin desvanecimientos que malgastan nuestro tiempo, que es escaso, seguir intentando.
Es decir, continuar en esa etapa que, insisto, es la misma de siempre, la más linda, la única.
Cada nuevo día... seguimos viviendo.

                                                          enepe 2011

Este soy yo.

Mi nombre es Nelson Perovich.
Nací el 13 de mayo de 1946.
Moriré cuando no encuentre más preguntas ni tenga dudas.
No me gustan las mentiras ni los dogmas.
En principio creo en todas las personas.
Odio las injusticias y la discriminación de cualquier tipo.
Me interesan por igual:
a) Historia
b) Filosofía
c) Literatura
d) Psicología
Agradezco esta posibilidad de comunicar (nos).
Mis saludos para todos.
enepe.